Siempre hay mucha confidencialidad en torno a sus proyectos. Se ha filtrado que es una comedia y un regreso a sus orígenes.
Sí, vuelve el Pedro más canalla. Yo tenía muchísimas ganas de hacer una comedia, porque la mayoría de mis personajes en el cine ha sido de mujeres intensas, y hacerlo con Pedro es mejor. Estoy encantada.
¿Trabajar con él ha significado un punto de inflexión en tu carrera como actriz?
Sin duda, es uno de los directores más valorados fuera de España, llegas, por ejemplo, a Cannes y todo el mundo te presta atención... ¡Es increíble!
Tu look es más cuidado y sofisticado desde que trabajaste con él. ¿Eres más consciente de su importancia?
Se nota, ¿no? He cambiado el chip: a la gente que me rodea y a mí nos encanta la moda y, hasta entonces, entre todos elegíamos qué me ponía para un estreno o cualquier acto. Pero con la promoción de la película de Pedro tuve que ir a muchísimos sitios, sobre todo fuera de España, y me di cuenta de que para ir realmente bien vestida necesitaba ayuda profesional.
Tener estilista es lo más normal fuera de España. En Hollywood incluso hay ranking de los más influyentes.
Estoy encantada con su ayuda. Me ha abierto un mundo nuevo: me conoce y me viste sin disfrazarme.
Igual te vemos con un vestido estilo retro de Miu Miu que con un Balmain. ¿Cuál es tu estilo?
Balmain me alucina. Me gusta volverme loca con la moda: siempre llevo una nota extravagante, que puede ser una joya o unos zapatos. No suelo ir ni recargada ni muy exuberante. Evito ponerme escotazos: un día digo ‘allá voy’ y lo llevo pero me da vergüenza.
Has cambiado tu melena: llevas unas mechas tie dye, más claras de medios a puntas, que te favorecen mucho.
Me las hice con la nueva coloración Inoa de L’Oréal Professionnel y estoy encantada. Parece increíble pero el pelo es lo más importante en la imagen. Cuando voy bien peinada, me siento estupenda aunque no lleve una gota de maquillaje; sin embargo, si tengo mal el pelo y encima me maquillo, todavía es peor.
¿Cuál es tu look favorito?
Me gusta llevar la melena ondulada y con volumen, es lo más sensual. Mi pelo al natural no es ni liso ni rizado, más bien fosco, con restos de queratina... Es el que llevo en cualquier foto que me cazan por la calle (se ríe).
Por cierto, llevas bastante bien la persecución de los paparazzi. ¿Te has resignado a que son gajes del oficio?
Tienes que habituarte porque no puedes luchar contra ello. Lo único que haces peleándote para que no te saquen una foto es pasar unas malas vacaciones, atacarte de los nervios... Y me parece absurdo separarme 10 metros de mi chico si estamos en un sitio para que no me hagan la foto. Al final, he llegado a la conclusión de que si queremos dedicarnos a esto, es lo que hay; aunque no todo es aceptable. Si ellos y nosotros ponemos un poco de nuestra parte, puede ir bien.
A través de esos reportajes ‘robados’ hemos descubierto tu faceta de surfista, skater... ¿Es tu otra cara?
Sí, me encanta practicar deporte y hacer muchas cosas en mi tiempo libre. Es importante disociar el trabajo de tu vida. A mí no me cuesta: puedo terminar de rodar e irme a hacer la compra, sin problema. En general, soy poco obsesiva. Procuro llevar una vida normal, veo a mis amigas... a veces hasta me dan envidia sus planes.
¿Qué te dicen tus amigas del mundo que te rodea?
Se ríen y alucinan. Al final, cuando les cuento lo de los estrenos, rodajes, estilismos... siempre llegamos a la misma conclusión: ¡qué pesadez! Hay que cuidar tantas cosas que una vez al año es divertido, pero continuamente es un rollo. Aunque sé que soy una privilegiada y que ser actriz me está permitiendo vivir muchas cosas que, si no, no habría vivido nunca.
Tus amigas estarán ahora viviendo la incertidumbre de su futuro laboral . ¿Tú te ahorras esa preocupación?
¡Yo también la tengo! Es diferente porque esta es una profesión en la que te vienen a buscar, no se echan curriculums; pero la incertidumbre es la misma: ahora tengo que rodar un cuento para una serie de Antena 3 en la que interpretaré a Blancanieves, pero igual a la vuelta me encuentro en el paro. En el cine y la tele también hay crisis.
¿No tranquiliza ser una de las actrices del momento?
¡Claro que no! Yo vivo el presente: estoy en una serie que me encanta, he rodado con Almodóvar... pero tengo claro que el éxito puede ser efímero.
Reflejo de ese éxito es el contrato como imagen de una firma de belleza, como L’Oréal Professionnel. ¿Podías imaginarlo?
No, es genial y emocionante. Siempre veía las campañas de otras actrices, los anuncios de Penélope... y pensaba qué suerte. Estoy encantada de que me haya tocado a mí.
Hablando de Penélope, ¿después de trabajar con Almodóvar se ve Hollywood más cerca?
No, aunque la verdad es que cuando fuera de España dices que has trabajado con él, te miran de otra manera. Me encantaría hacer una película en Hollywood o en Francia. Tengo ganas de vivir muchas experiencias y nuevas aventuras.
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