Marina Salas: 'Me he dado cuenta de lo que he conseguido con Luces de Bohemia'

Marina Salas, en una mini-entrevista para Fotogramas

¿Cuándo fue la primera vez que pensó en ser actriz? Con 5 ó 6 años ya hacía streaptease y montaba shows en el barrio. 

¿Cuándo vio que lo había conseguido? Haciendo Luces de Bohemia. Hay algo ahí arriba de responsabilidad diaria que no había experimentado nunca con tanta fuerza.

¿A quién admiraba de pequeña? A mi hermano Javier, a Marisol y a Mary Poppins.

¿A quién admira ahora? A mi amiga Esther Ortega (actriz) y a Daisaku Ikeda (preside una asociación basada en la filosofía budista del monje japonés Nichiren que practica desde hace cuatro años): Me ha cambiado la vida).


¿Qué necesita? Expresar.  

La actriz Marina Salas (Vilma en El Barco)

¿Qué le sobra? Miedos antiguos.

Aprendí mucho de: Fernando Piernas (profesor de interpretación) y Pepe Zurita (terapeuta).

No me enseñó nada: Pensar demasiado en mí misma; el ombliguismo.

Pensé en tirar la toalla cuando... Nunca. No me ha dado tiempo.

Un acierto: Viajar.

Un fallo: Tantos...

Un horror: La actual política cultural española. El paro.

Un estrés: El paro también.  Las prisas.

Querría conocer a: Evita Perón.

No querría conocer a: Hasta lo más desagradable inspira y es material sensible para un actor. Hay que ampliar las sucursales expresivas.

Lo mejor (o peor) que aprendí de una pareja: A amar, a compartir.

Mito erótico confesable: Lenny Kravitz, Vincent Cassel.

Hacer escenas de desnudos/eróticas es: Efervescente.

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